Evolucionando al personaje
Conforme los personajes se exponen a los peligros y misterios que les rodean, evolucionan como individuos. Los personajes aprenden nuevas cosas, pero también olvidan otras, mejoran en ciertos aspectos pero también empeoran en otros. Por ejemplo, tanto tiempo en la biblioteca posiblemente te vuelva más erudito, pero si no eres cuidadoso, es fácil que tu estado físico se resienta por culpa de la vida sedentaria.
Se recomienda que cualquier cambio en los personajes esté supervisado por el director de juego para garantizar que se realizan cambios con sentido y coherencia.
Formas de evolución
Para poder hacer evolucionar a sus personajes, teniendo en cuenta todo lo expuesto anteriormente, los jugadores disponen de dos mecánicas.
Cambio
El cambio es la forma habitual de evolución de los personajes. Con el paso del tiempo, el personaje se aleja de sus orígenes y se transforma en una persona distinta que sabe hacer cosas diferentes porque se dedica a otras cosas y tiene distintos intereses.
En términos de juego, un cambio consiste en una de las siguientes modificaciones del personaje:
- Trasladar un punto de una característica a otra.
- Trasladar dos puntos de una habilidad o un punto de dos habilidades a una o dos habilidades.
- Cambiar un aspecto (rasgo de característica o habilidad, un momento o, incluso, el propio concepto del personaje o su complicación).
Sin embargo, todos estos cambios deberán estar basados en las acciones del personaje. Por ejemplo, no tiene sentido que un personaje pase un punto de Destreza a Constitución si no ha podido entrenar para mejorar esa característica.
Mejora
La mejora es la segunda mecánica de evolución y es la que permite volver al personaje más poderoso. Una mejora se obtiene reduciendo en un punto la capacidad de la reserva de Drama del personaje. A cambio de ese pago se obtiene una de las siguientes mejoras:
- Añadir dos puntos a una característica o un punto a dos características.
- Añadir un punto a una característica y dos puntos a una habilidad (o un punto a dos habilidades).
- Añadir cuatro puntos a las habilidades existentes, repartiéndolos como se considere.
Adquiriendo una nueva habilidad
En ocasiones, un personaje querrá adquirir una habilidad nueva. Tal vez el personaje podría querer aprender a usar ganzúas o podría tratar de aprender a descifrar una lengua muerta. Para ello, y con el permiso del director de juego, puede emplearse tanto la mecánica de cambio como de mejora, pero siendo una nueva habilidad la de destino.
Poniendo habilidades a cero
En ocasiones, podría ser interesante para un personaje reducir una habilidad a cero para poder aprender una habilidad nueva. Aunque no se aconseja, queda a discreción del director de juego determinar si se permite o no. En cualquier caso, una habilidad a cero es una habilidad que tu personaje sólo puede emplear para situaciones de "cultura general". Que esté a cero significa que tu personaje ha olvidado lo que sabía o que está tan desentrenado que no confía en sus conocimientos; por lo que, aunque no puede emplearla como el resto de habilidades, el director de juego podría permitir hacer uso de ella para situaciones en las que el personaje pudiera conocer algún dato técnico relacionado que pueda haber retenido de cuando sí disponía de la habilidad.
Evolución forzada
El paso del tiempo no es la única forma de cambio o mejora de un personaje. En ocasiones ocurren eventos que modifican drásticamente el físico o la mente de un personaje. En estos casos, o en cualquier otro que el director de juego considere oportuno, se aplicarán las modificaciones en el personaje sin coste alguno.
Cambio de funda
En ocasiones el personaje sustituirá su funda por otra. Tal vez le hayan matado la suya, o tal vez realice un viaje a otro planeta a través del método de transferencia de IDH. En cualquier caso, las características, los momentos y las habilidades asociadas a la funda cambiarán. Será necesario, también, recalcular las Puntuaciones de Combate.
Despertarse en una funda nueva no es una experiencia que pueda llevarse a cabo sin que la personalidad de se vea afectada. Para reflejar esta situación, se aplicarán las reglas de degeneración.
Anotaciones finales entorno a la evolución de los personajes
Si bien puede considerarse que el sistema de evolución restringe fuertemente la evolución de los personajes, forzando a que intercambien habilidades o a que reduzcan su reserva de drama para ello, lo cierto es que se proporcionan múltiples métodos alternativos para hacer evolucionar al personaje sin realizar estos sacrificios.
Cambios de funda, implantes, modificaciones genéticas,... Cualquier modificación que el personaje pueda adquirir dentro del universo en el que vive es un método de evolución válido. Siempre que exista un consenso entre los jugadores y el director de juego será posible.
El motivo por el que se ha diseñado en esta dirección tiene dos partes. De una parte, permite que el avance de los personajes esté más integrado con la historia que están jugando. De otra, se considera que esta forma de evolución de personajes hace un mayor énfasis en la injusticia inherente a la sociedad en la que se desarrolla todo; al fin y al cabo, un personaje con recursos tendrá acceso a más mejoras que uno con pocos recursos.